Cumbre 2024 sobre la cocina limpia en África: Retos, oportunidades y compromisos para ampliar el acceso a soluciones limpias de cocción en todo el continente

La mayor cumbre sobre cocina limpia de África se celebró este miércoles en la sede de la UNESCO en París el 14 de mayo de 2024, para abordar la urgente necesidad de soluciones de cocina limpia en todo el continente.

Aunque el acceso a una cocina limpia es un problema mundial, África se ve desproporcionadamente afectada, con 900 millones a 1.200 millones de personas que dependen de métodos de cocina tradicionales, ineficaces y peligrosos, como el fuego abierto y las cocinas de biomasa. Esta dependencia contribuye significativamente a los problemas de salud, con cientos de miles de muertes prematuras al año, en particular con dos tercios de mujeres y niños expuestos a la contaminación del aire interior. Además, el impacto medioambiental es sustancial, ya que conduce a la deforestación y al aumento de las emisiones de carbono, que contribuyen al cambio climático en torno a 1 gigatonelada de emisiones de carbono. Las implicaciones económicas también son graves, estimadas en unos 1.400 millones de dólares anuales, ya que el tiempo dedicado a recoger combustibles tradicionales y a sufrir problemas de salud resta tiempo a la educación, el empleo y otras actividades productivas, perpetuando los ciclos de pobreza y desigualdad en todo el continente.

Retos y compromisos específicos de cada país

En la cumbre, los países africanos presentaron diversos retos y expusieron sus compromisos en materia de cocina limpia.

  • Retos y compromisos en materia de salud y género: Países como Tanzania aspiran a impulsar la adopción de cocinas limpias hasta el 80% en 2034 para aliviar la carga de las mujeres, que son las principales responsables de recoger la biomasa. Sierra Leona, con solo un 0,8% de acceso a la cocina limpia, está desarrollando un Plan de Crecimiento Verde integral con el apoyo del Banco Mundial, cuya finalización está prevista para junio de 2024. Este plan incluye una evaluación de la preparación para la cocina eléctrica, el desarrollo de una ley nacional sobre el cambio climático y el establecimiento de un sistema local de comercio de carbono.
  • Retos económicos y tecnológicos: Togo y otros países debatieron las implicaciones económicas y las transiciones tecnológicas necesarias para lograr soluciones de cocción más limpias. Togo discutió las limitaciones de las soluciones mejoradas de biomasa y la inviabilidad de las cocinas de energías renovables en regiones con redes subdesarrolladas, abogando por el GLP como alternativa más viable y limpia, y presionando por la independencia energética en todo el continente.

Además, varios países y organizaciones, como la Alianza para una Cocina Limpia y la CMNUCC, destacaron que la cocina limpia está infrarrepresentada en los compromisos nacionales de desarrollo (NDC), ya que sólo se menciona explícitamente en los NDC de 60 países, a pesar de su importante impacto en las emisiones globales. El Gobierno irlandés abogó por una financiación estratificada que combine la ayuda internacional, los presupuestos nacionales y los fondos del sector privado, mientras que el Presidente de Togo hizo hincapié en la necesidad de financiación pública para garantizar la estabilidad de los precios del GLP y la electricidad para un uso sostenible de las estufas.

Cumbre 2024 sobre cocina limpia

A pesar de los importantes retos que plantea, la cocina limpia representa una oportunidad convincente para reducir las emisiones de forma rápida y rentable. Como destacó el presidente del BAsD, las emisiones de la cocina son comparables a las del sector de la aviación. Sorprendentemente, abordar este problema requiere un desembolso financiero mucho menor que la aviación, ya que sólo se necesitan 4.000 millones de dólares anuales para proporcionar soluciones de cocina limpia a todos los africanos para 2030, un marcado contraste con los 170.000 millones de dólares que requiere la reducción de emisiones de la aviación. Esta disparidad de financiación pone de manifiesto una oportunidad para lograr un impacto eficaz y eficiente en la salud pública y la sostenibilidad medioambiental. Para salvar esta disparidad, en la cumbre también se produjeron importantes compromisos financieros por parte de entidades internacionales, que subrayaron el compromiso mundial para abordar la crisis de la cocina limpia:

  • El Banco Africano de Desarrollo (BAD) comprometió 2.000 millones de dólares para los próximos diez años y pidió inversiones anuales de 4.000 millones. Esto pone de relieve un importante impulso financiero hacia la transformación del panorama culinario en África.
  • La Comisión de la Unión Europea prometió 400 millones de dólares para actividades de cocina limpia, lo que demuestra el firme compromiso de la UE de apoyar soluciones energéticas sostenibles en África.
  • El Primer Ministro de Noruega anunció un compromiso de 50 millones de euros, centrado en la reducción de los efectos sobre la salud de la contaminación del aire en interiores y el fomento del desarrollo económico mediante la mejora de las tecnologías limpias para cocinar.
  • Otros compromisos: Francia pretende integrar la cocina limpia en los planes energéticos nacionales y crear una coalición específica, mientras que Dinamarca ha comprometido 20 millones de dólares al fondo para la cocina limpia del Banco Mundial, más otros 72 millones en cinco años.

Por su parte, EcoSecurities está profundamente comprometida con el avance de soluciones limpias para cocinar, tanto en África como en el resto del mundo, y ha emprendido varios proyectos de gran repercusión. La empresa apoya y ha participado en programas de distribución de kits solares domésticos y estufas, activos en países como Ruanda, Kenia, Costa de Marfil, Camerún, Togo y Sudáfrica. En el noroeste de Zambia, EcoSecurities facilita la distribución de 15.000 cocinas mejoradas de biomasa. Además, el proyecto Community Cookstoves and Agroforestry (Cocinas comunitarias y agrosilvicultura) de Timor Oriental instalará 200.000 cocinas mejoradas y desarrollará 5.000 hectáreas de agrosilvicultura, mejorando los sistemas sostenibles de agricultura y cocina.

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