¿Pueden las fuentes climáticas internacionales y los mercados de carbono trabajar en cooperación para ampliar el capital del sector privado? Sí, pueden.
El Fondo Verde para el Clima y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial podrían desempeñar un papel fundamental para ampliar la movilización de financiación climática del sector privado y protegerse de los riesgos iniciales que impiden la inversión en las fases iniciales de un proyecto de reducción de GEI.
Muchos de estos proyectos, desde las soluciones basadas en la naturaleza hasta los proyectos de gas de vertedero, funcionan con un sistema basado en los resultados, es decir, sólo generan capital después de obtener resultados sobre el terreno.
Pero los proyectos requieren financiación inicial para cubrir los costes de puesta en marcha.
Un proyecto que pretende restaurar millones de hectáreas de tierra en América Latina necesita:
- Adquirir, plantar y nutrir plantones
- Establecer relaciones con las comunidades locales
- Elaborar la documentación técnica necesaria
Para muchos en el sector privado, todo esto genera demasiados riesgos e incertidumbres con el actual panorama del mercado.
No sólo el éxito del proyecto podría descarrilar a causa de fenómenos meteorológicos severos y de la inestabilidad política o social, sino que el propio mercado voluntario del carbono suele considerarse volátil y difícil para la inversión del sector privado mayoritario.
Por eso son tan importantes las fuentes climáticas internacionales en el marco de las alternativas de financiación combinada.
Estos fondos del sector público tienen la capacidad de asumir el riesgo asociado a la inversión inicial de una manera que el sector privado no tiene. Disponen de liquidez para incurrir en pérdidas iniciales, lo que permite poner en marcha muchos proyectos de reducción de GEI. Alinear el capital público y privado en el marco de enfoques de financiación combinada puede generar un cambio y un impacto transformadores.
Es importante aclarar la herramienta de financiación en cuestión: El FVC y el FMAM no deben limitarse a conceder subvenciones en condiciones favorables. Esta práctica podría dar lugar a que los proyectos se "paguen dos veces", podría eliminar el incentivo para que los promotores lleven a término el proyecto y socavar su integridad.
Alternativamente, un préstamo ayudaría a que un proyecto fuera operativo, incentivaría a los promotores a generar un alto rendimiento de la inversión y crearía condiciones favorables para una eventual financiación del sector privado.
En la actualidad no existe un manual general sobre este tema en el marco del FVC o el FMAM, lo que hace que los fondos duden, comprensiblemente, a la hora de invertir.
Ya no tenemos el lujo del tiempo.
Necesitamos grandes movimientos por parte de los grandes actores para liberar el capital climático y financiero que alberga el sector privado.
El trabajo cooperativo entre los fondos internacionales y el mercado voluntario del carbono parece una respuesta.
Pedro Carvalho, Director de Política y Mercados, EcoSecurities