Los créditos de carbono son herramientas valiosas para reducir la huella de carbono de una organización y contribuir a los objetivos climáticos mundiales. Sin embargo, tomar decisiones informadas sobre la compra o inversión en créditos de carbono requiere una cuidadosa consideración. Las empresas deben dar prioridad a varios factores clave para garantizar que sus inversiones sean eficaces, creíbles y estén en consonancia con sus objetivos generales de sostenibilidad.
1) Garantizar la verificación y la certificación
La integridad y la calidad de los créditos de carbono dependen de procesos rigurosos de verificación y certificación. Dé prioridad a los créditos verificados por terceros acreditados que establecen normas, como Verra, Gold Standard o Climate Action Reserve. Estas normas garantizan que los proyectos reducen o eliminan realmente las emisiones de carbono y cumplen criterios estrictos de adicionalidad, permanencia y seguimiento. Además, seguir las directrices del Consejo de Integridad del Mercado Voluntario de Carbono (ICVCM) puede ayudar a garantizar que las compras se ajustan a las mejores prácticas y contribuyen a una reducción significativa de las emisiones.
2) Evaluar el tipo de proyecto y su impacto
Comprenda el tipo de proyecto de carbono para alinearlo con sus objetivos medioambientales y de responsabilidad social. Los proyectos pueden ir desde la reforestación y las energías renovables hasta la captura de metano y la eficiencia energética. Cada tipo tiene un impacto medioambiental y social diferente. Por ejemplo, los proyectos de reforestación secuestran carbono, mejoran la biodiversidad y apoyan a las comunidades locales. Seleccione proyectos que aporten beneficios tangibles más allá de la reducción de carbono, teniendo en cuenta tanto el impacto medioambiental como el social.
3) Evaluar la ubicación geográfica
La ubicación de un proyecto de carbono puede influir en su eficacia y en los beneficios colaterales que proporciona. Los proyectos en países en desarrollo suelen ofrecer beneficios sociales adicionales, como la creación de empleo y la mejora de la resiliencia de las comunidades. Sin embargo, pueden enfrentarse a diversos retos normativos y operativos. Evalúe el contexto regional para garantizar la sostenibilidad del proyecto y el cumplimiento de la normativa local y las necesidades de la comunidad.
4) Considerar la permanencia y el riesgo de reversión
La permanencia se refiere a la sostenibilidad a largo plazo de la captura de carbono. Proyectos como la forestación pueden enfrentarse a riesgos como la deforestación o las catástrofes naturales, que podrían revertir las ganancias de carbono. Evalúe mecanismos como las reservas de amortiguación o los seguros para hacer frente a estos riesgos. Invertir en proyectos con salvaguardias sólidas garantiza que los créditos de carbono representen reducciones de emisiones auténticas y duraderas.
5) Elegir entre supresión o reducción
Decidir si dar prioridad a la eliminación de carbono o a los créditos de reducción de emisiones. La absorción de carbono, aunque suele ser más costosa, ofrece ventajas de medición y seguimiento. Por el contrario, los proyectos de reducción de emisiones, como la conservación de los bosques, pueden ser objeto de escrutinio por exagerar los beneficios climáticos. Busque la orientación de expertos independientes para elaborar una estrategia sólida de créditos de carbono basada en pruebas, que le ayude a tomar decisiones complejas y a elegir el tipo adecuado de créditos de carbono.
6) Decidir la compra directa o indirecta
Las organizaciones pueden comprar créditos de carbono a través de varios canales, cada uno con sus ventajas. La compra directa a los promotores de proyectos ofrece transparencia y opciones de inversión directa. Los intermediarios aportan experiencia en el mercado, pero exigen una verificación ética. Los minoristas ofrecen comodidad, pero deben comprobar la credibilidad de los créditos. Las bolsas ofrecen acceso rápido y beneficios potenciales, pero menos transparencia, lo que requiere una evaluación cuidadosa de la credibilidad del proyecto y el cumplimiento de la normativa.
7) Evaluar el riesgo político
Los factores políticos pueden afectar a los proyectos de carbono, especialmente en lo relativo a la aplicación del artículo 6.4 del Acuerdo de París. Los gobiernos podrían decidir utilizar créditos para sus contribuciones determinadas a nivel nacional, lo que repercutiría en la viabilidad de los proyectos. Manténgase informado sobre los cambios políticos que puedan afectar a los proyectos. Por ejemplo, las recientes medidas del gobierno indonesio han tenido importantes repercusiones para los compradores de créditos de carbono.
8) Considere la posibilidad de contratar un seguro
Los seguros pueden mitigar los riesgos asociados a los proyectos de créditos de carbono. Las aseguradoras específicas de carbono ofrecen productos que cubren la no entrega, el riesgo político y los problemas relacionados con la meteorología. Una cobertura adicional garantiza el restablecimiento financiero o la sustitución de los créditos de bajo rendimiento. Los análisis críticos de los proyectos que realizan las aseguradoras también aportan una capa adicional de confianza en la calidad del proyecto.
9) Priorizar la transparencia y la información
La transparencia en la forma en que se generan, verifican y retiran los créditos de carbono es esencial para mantener la confianza y la responsabilidad. Busque proyectos que ofrezcan informes detallados y accesibles sobre sus metodologías, resultados y procesos de verificación. Unos informes claros permiten hacer un seguimiento del impacto de su inversión y comunicar de forma creíble sus esfuerzos de sostenibilidad a las partes interesadas.
10) Reclamar con conocimiento de causa tras la compra
Evite exagerar las afirmaciones sobre el clima para prevenir riesgos legales y de reputación. El Código de Prácticas de Declaraciones Voluntarias de Integridad de los Mercados de Carbono (VCMI) describe cómo hacer declaraciones creíbles, diferenciando entre niveles de cumplimiento. Adhiérase a este marco para protegerse de posibles críticas y garantizar una comunicación transparente y precisa de sus esfuerzos climáticos.
Siguiendo estos pasos, las organizaciones pueden tomar decisiones informadas y responsables a la hora de comprar créditos de carbono o invertir en proyectos climáticos, garantizando que sus acciones contribuyen eficazmente a los objetivos climáticos globales.