La publicación de ayer de la iniciativa Science Based Targets sobre las emisiones de GEI de Alcance 3, como parte de las revisiones de su Norma Corporativa Neta Cero, no fue lo que muchos agentes del mercado voluntario hubieran deseado.

Un breve resumen: En su documento de debate sobre el Alcance 3 (disponible aquí : https://t.ly/H6l_d), SBTi proporcionó una vía para la consideración de las unidades de reducción/eliminación de mitigación de GEI bajo diferentes enfoques:
(i) Uso para las demandas de mitigación de la cadena de valor
(ii) Uso para emisiones residuales de GEI
(iii) Uso en apoyo de declaraciones de mitigación más allá de la cadena de valor.

El resultado del documento fue que es necesario seguir trabajando, y no se espera que dichas orientaciones estén concluidas antes del cuarto trimestre de 2025.

Esto no ayuda al hashtag#MercadosVoluntariosDeCarbono y retrasará aún más la movilización de la financiación climática del sector privado, algo que todos deberíamos estar de acuerdo en que es inaceptable dado el estado del , con países que experimentan continuamente temperaturas récord y fenómenos meteorológicos extremos.

La falta de resultados sustantivos y de un calendario sólido para incentivar la acción empresarial constituye un momento "canario en la mina de carbón" para el SBTi. Además de crear una mayor incertidumbre en el mercado, puede socavar la legitimidad y la relevancia de la organización a la hora de emprender acciones empresariales sostenidas contra el cambio climático.

En este vacío, los sistemas regulados dirigidos por los gobiernos, como el CORSIA, proporcionan políticas, orientaciones y normas de actuación mucho más claras que no están expuestas a los sistemas autorregulados que carecen de autoridad y luchan constantemente por la credibilidad y la legitimidad.

A principios de esta semana, Air New Zealand anunció que se retiraba del SBTi y eliminaba su objetivo de reducción de la intensidad de carbono para 2030. Para el sector de la aviación, resulta especialmente difícil conjugar los objetivos corporativos de reducción neta a cero con los exigidos por la CORSIA, que, a diferencia del SBTi, establece una obligación legal de descarbonización clara y sólida del sector.

CORSIA se encuentra actualmente en su fase piloto 1, pero en 2028 será plenamente operativo. Países como Brasil ya están aprobando una normativa interna para apoyar la aplicación del CORSIA, con sanciones pecuniarias en caso de incumplimiento.

Por supuesto, la industria de la aviación internacional no es representativa de todo el sector económico, y aún persisten lagunas. Pero, como ha puesto de relieve recientemente la Asociación Internacional para la Acción contra el Carbono (ICAP ), el número de sistemas nacionales y regionales de tarificación del carbono está aumentando rápidamente en todo el mundo.

Pedro Carvalho, Director de Política y Mercados, EcoSecurities

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